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Cómo armar un calendario de contenidos para redes sociales

Redes sociales 13/03/18 Matias Aguirre 6 min de lectura

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En este post compartimos una metodología de trabajo que te ayudará a gestionar de manera ordenada tus publicaciones en redes sociales.

 

Ya hablamos de la importancia que tiene para las empresas contar con una presencia en redes sociales. Hoy vamos a hablar acerca de cuándo y cuánto debemos publicar, y de cómo organizarnos para lograr mejores resultados.

¿Qué es un calendario de contenidos? Básicamente, es decidir con qué frecuencia vamos a publicar nuestros contenidos, y armar un cronograma que nos permita trabajar de manera sostenida en su correcta distribución.

Pero, existen muchos tipos de contenidos. ¿Cuáles son los más adecuados? Para contestar a esta pregunta, debemos pensar en la audiencia. ¿Quiénes son nuestros clientes ideales? ¿Cuáles son sus intereses? ¿Qué formatos de contenido prefieren? Cualquier plan de marketing tiene a su público como punto de partida, y esta no es la excepción.

La producción de contenidos funciona mejor sobre la base de una planificación previa. Nuestro post sobre cómo armar un plan de contenidos es un buen lugar para leer más acerca de esto.

¿Cuál es el mejor momento para publicar?

Como explica José Facchin en su blog, hay demasiadas variables como para esperar conseguir un resultado lo suficientemente exacto que, al mismo tiempo, sea una regla común a casi cualquier estrategia de social media marketing.

Una manera de saber cuáles podrían ser las mejores horas para publicar es mediante el clásico método de la prueba y error. Es decir, analizando el desempeño de cada una de las publicaciones con las herramientas de medición propias de cada plataforma, y adaptando paulatinamente nuestra actividad según esos datos.

Otra forma, más automática, es utilizar herramientas como Fanpage Karma o FollowerWonk.

Dicho esto, a modo orientativo, compartimos los resultados de un informe publicado por Quicksprout en el que se definen algunos criterios:

Facebook

  • Los días de mayor interacción en Facebook son los jueves y viernes.
  • La mejor hora para publicar en Facebook, está entre las 9 de la mañana y las 7 de la tarde, con picos de compartir a la 1 del medio día y de clics en los posts a las 3 de la tarde.

Twitter

  • Los días laborables son los que tienen más interacción para las cuentas B2B en Twitter.
  • Los miércoles y fines de semana para el B2C, con picos de retweets a las 5 de la tarde, y de CTR a las 12 del mediodía y 6 de la tarde.

LinkedIn

  • En LinkedIn, la audiencia B2B es la predominante (93%), es decir, las agendas laborales marcan las costumbres de los usuarios en esta plataforma.
  • Los días laborables (principalmente de martes a jueves), y durante las horas de oficina, son el mejor momento para publicar.
  • El horario en que más posts se suben a Linkedin es entre las 8 de la mañana y las 6 de la tarde, con picos de interacción entre las 10 y 11 de la mañana.

Instagram

  • El engagement en Instagram permanece constante durante toda la semana, aunque los lunes alcanza leves picos y los domingos tiene un ligero descenso.
  • El mejor horario para subir fotos a Instagram, es entre las 3 y las 4 de la tarde.

Se pueden tomar estos criterios como punto de partida y analizar sobre la marcha el rendimiento de las publicaciones, haciendo pruebas para ver en qué momento se obtiene una mejor respuesta por parte del público.

¿Con qué frecuencia postear?

Como explica Postedin, la frecuencia de posteo es algo que depende de muchas variables: el tipo de compañía, la red social, la audiencia, la campaña, etc. Al decidir esto, debemos recordar tener siempre en mente a los buyer persona y no bombardearlos con contenido irrelevante o aburrido.

Dicho esto, listamos algunos ejemplos para empezar:

  • Facebook: de 3 a 6 veces a la semana.
  • Twitter: al menos 3 veces al día.
  • LinkedIn: de 2 a 4 veces por semana.
  • Instagram: 1 a 3 veces al día.

Es importante encontrar la frecuencia más adecuada a nuestro público. La clave es encontrar un promedio de publicaciones que agrade sin generar saturación.

Armando el calendario de contenidos en 5 pasos

Una vez que hayamos definido qué publicar y con qué frecuencia, sólo resta encontrar una manera ordenada de programar cada publicación.

Google Calendar es una buena opción: es gratuito, se puede ver fácilmente desde una computadora o un teléfono, y muchas empresas ya lo utilizan porque forma parte de GSuite. Sin embargo, los pasos que describimos a continuación pueden aplicarse a otros calendarios, o incluso a aplicaciones de gestión de tareas como Any.do, Redbooth, o Wunderlist.

Paso 1

Creá un calendario para cada plataforma y asignale colores distintos a cada uno: azul para facebook, celeste para twitter, etc. Los colores de cada calendario te permitirán saber qué hay pendiente para cada red social.

Paso 2:

Agregá un evento por cada publicación que quieras hacer en una semana determinada, en cada calendario.

Por ejemplo, en el calendario de Linkedin podés anotar “Compartir nuevo post del blog” para un martes a las 11:00 de la mañana y “Subir un video” para un jueves a las 10:00 de la mañana. Lo mismo para las otras redes, teniendo en cuenta las particularidades de cada una: para Instagram, querrás subir un post en imagen; en Twitter, tal vez quieras subir una infografía. Mientras más redes y más tipos de contenidos utilices, más complejo será tu cronograma.

Paso 3

Configurá un recordatorio para los casos puntuales en que necesites preparar algo con antelación (por ejemplo, diseñar el post de imagen para Instagram, o redactar un hilo de tweets para Twitter). Los recordatorios pueden enviarse unos días antes de la tarea, una semana, o cuando lo necesites.

Paso 4

Una vez que tengas armada la estructura para una semana en cada calendario, podés ingresar en cada evento y configurar su repetición a lo largo del tiempo (por ejemplo, una vez por semana). Esto despliega tu estructura hacia el futuro, y te permite ver de un vistazo todas tus tareas del mes.

Paso 5

Aprovechá los calendarios para anotar otras tareas relacionadas con tu trabajo en cada plataforma, como revisar analíticas, repostear viejas publicaciones, o elaborar informes.

¡Voilá!

Eso es todo. Armar el calendario puede parecer complicado al principio, pero una vez que la estructura principal está en su lugar, es muy fácil hacer cambios, personalizarla a gusto y mejorarla hasta lograr un esquema de trabajo consistente.

 

Matias Aguirre

Analista de inbound marketing